viernes, 26 de abril de 2013

Sexo: acto sagrado


"Tengo 71 años. Nací en el campo, en el estado de Jalisco (México), y vivo en la montaña. Soy viuda, tengo dos hijas y dos nietos de mis hijas, pero tengo miles con los que he podido aprender el amor sin apego. 
Nuestro origen es la Madre Tierra y el Padre Sol. He venido a la Fira de la Terra para recordarles lo que hay dentro de cada uno.’

-¿Cuál es la misión de la mujer?

-Enseñar al hombre a amar. Cuando aprendan, tendrán otra manera de comportarse con la mujer y con la madre tierra. Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. 
Cuando la mente se une al corazón todo es posible. 
Yo quiero decirle algo a todo el mundo…"

La Abuela Margarita, guardiana de la sabiduría maya.
 


jueves, 25 de abril de 2013

No Rima Pero Alivia

Está prohibido dejar que se te escape el tiempo volando
Está prohibido despertar al amor y dejarlo velar
Y si fuera tan fácil prohibir te prohibiría a vos para mí
que me has dejado esperando.

Tan cruel fue el adiós que ni tal hubo
Cobarde saludo en medio de una canción que ahora me persigue.

Me turba tu ausencia que se presenta de vez en cuando.

Fue tu error haber aparecido, el mio fue haberte creído. 
Amontonaste mentiras a la orilla de la cama y ahora me pinchan los pies al despertar.

Aún te respiro, con especial intensidad en las noches de luna llena.

Y el sólo recordarte me hace estremecer.
No sé con certeza si es por lo vivido o por descubrir que 

Sos, fuiste o serás mi mejor fantasma conocido. 

(Escrito hace dos años en mi mejor desamor)

Y si querés le sumamos Zamba para Olvidar(te) 

miércoles, 24 de abril de 2013

"Vivir viajando, vivir en dos ruedas"


 El protagonista de esta historia pertenece a ese grupo de personas a los que el coraje y la aventura los atrapó antes que al resto. De características pasivas pero de corazón aventurero, él es Andrés Fluxa, un santafesino oriundo de Cañada de Gómez, quien por estos días recorre la Argentina en bicicleta.


Un día común llegó a mis oídos el comentario de que en las mendocinas tierras de General Alvear se encontraba un “loco” que venía de Ushuaia y se dirigía a La Quiaca, en bicicleta. Los invito a conocer a Andrés Fluxa y también los cómo, por qué y para qué de su gran travesía.

El cielo estaba nublado, había llovido y estaba frío  un día que se propiciaba ideal para inaugurar la temporada invernal encendiendo la estufa a leña, preparar el mate y amasar torta fritas (la ética periodística me obliga a confesar que no amasé pero sí compré una docena en la panadería de la esquina).

Junto a Sofía, una linda amiga que propició el contacto, recibimos a Andrés, un alto, morocho y buen mozo joven oriundo de Cañada de Gómez, Santa Fe quien en su paso por Mendoza fue detenido por la lluvia en la tierra alvearense de sus buenos amigos, los hermanos Redondo.

Andres, la tarde que salimos a "fotear" por calle 19, de Bowen (Gral. Alvear, Mendoza) (Foto: Maggie Ojcius)
Los mates comenzaron su ronda, así mismo la conversación:

“¿Por qué estoy haciendo este viaje?”, repite mientras piensa y luego sigue, “es algo que tenía ganas de hacer hace mucho tiempo y lo estoy haciendo medio tarde, tengo 31 años pero también creo que podría no haberlo hecho nunca. (Sonríe y en su rostro se dibujan gestos que denotan una sensación de alivio). 

“¿Cómo era tu situación de vida antes de empezar a pedalear?”, indago. “Era estable pero digamos que no era completamente feliz, sentía que necesitaba algo más y que debía ir por ello. La felicidad es un estado interior y discontinuo, por ende, uno tiene que luchar para mantenerlo o conseguirlo así que, para que se entienda mejor, ésto que estoy haciendo no es un viaje que empieza tal día y finaliza tal otro sino que lo tomo como un estilo de vida y con el cumplimiento de un sueño que tengo desde hace un tiempo.”

¿Hace cuánto?

“Cinco o seis años, no recuerdo con exactitud, lo que sí recuerdo bien es que este deseo nació luego de haber leído una nota de diario que contaba la historia de un mendocino que había cruzado África de norte a sur y de este a oeste en trece meses, con un presupuesto de tres euros por día. Esa nota  me marcó a fuego, ahí comenzó a perseguirme una necesidad interna de hacer algo así. No lo había pensado antes pero creo que ahí nació mi sueño." (La nota se encuentra en: www.lanacion.com.ar/1095585-un-mendocino-unio-16-paises-de-africa-en-bicicleta)

¿Basas tu vida en una filosofía particular?

“No sé si es una filosofía pero es la forma en la que elijo vivir ahora y que es contraria a lo que se nos inculca de planificar u organizar nuestras vidas, cuestión que muchas veces nos juega en contra porque dejamos de vivir el presente. Trabajamos para ahorrar, ahorramos para vivir bien en el futuro, para construir, tener un auto, para la jubilación, para las vacaciones que, encima, terminan siendo vacaciones que duran muy poco y te llevan mucha plata”, dice con su tono santafesino fácilmente confundible con el porteño.

Andrés hace un paréntesis para reforzar su teoría detallando el presupuesto de su viaje: en principio calcula gastar, (o invertir), $8.000 con un promedio de $50 por día. “Es lo básico que se gasta cualquier persona que va a pasar dos semanas a Mar del Plata”

“Yo reivindico y defiendo vivir en el presente y no lo veo como una irresponsabilidad, mi prioridad es sentirme bien ahora y eso me lo permite viajar, conocer gente, historias y  diferencias culturales como con los tantos extranjeros que me cruzo por el camino”, insiste.

Entre tema y tema, entre mate y mate, llegamos al comienzo de su viaje: “Salí de Cañada de Gómez en diciembre, mis amigos alvearenses, los hermanos Redondo, fueron a buscar un carro que habían dejado allá luego de trabajar en una construcción y me trajeron hasta Alvear.  Luego fuimos a pescar al sur y en El Bolsón conocí a un camionero chileno quien me llevó hasta Río Gallegos. Ahí creo que empezó el viaje, la aventura real, sin comodidades como vehículo y hospedaje que había tenido hasta ese momento gracias a mis amigos.”
"La Bici" (Foto: Andrés Fluxa)
Para continuar la historia deben saber que ya el año 2013 transitaba su primera quincena de días, para esa época Andrés pasó su primera noche rebuscada “tal como lo había planeado”. “Había destinado mi presupuesto solamente  a la comida, por ende, debía conseguir lugar donde hospedarme o desarmar bártulos y armar su carpa en el terreno que mejores condiciones ofrezca.”

“En Río Gallegos hice dedo con la intención de dirigirme a Ushuaia, tenía la bici embalada y no quería desarmarla hasta no estar allí. Como me había ahorrado un buen dinero gracias al camionero chileno, decidí llegar a Ushuaia en colectivo. Cuando le dije a Jano, el playero de la YPF quien me había dado lugar, café y tortitas allí, que me iba él me preguntó cuánto costaba el pasaje y me regaló $200 para cubrir la mitad.”

Andrés se detiene un instante, luego vuelve a hablar y da la sensación de que se está auto respondiendo una pregunta que acaba de pasar por su mente: “Al parecer, el estar pedaleando tanto tiempo conmueve a la gente y por eso voy encontrando promotores de mi viaje en cada lugar que paso. Obviamente que no todo el mundo te regala plata pero siempre hay al menos algo calentito para compartir y para mí eso es  muy importante y me da aliento.”

“Suena muy lindo el tema de andar, de ver todo tipo de paisajes y de vivir esta aventura pero es un viaje que cuesta, no son meras vacaciones, implica un sacrificio y hay momentos en los que se llega a sufrir. La primera etapa, sobretodo, no fue fácil. Cuando empecé me di cuenta de que mi entrenamiento no era el ideal, imagínate que venía acostumbrado a andar en mi zona que es pura planicie a pedalear 110 kilómetros el primer día desde Ushuaia a Tolhuin en un terreno muy duro y con viento en contra. Fue arrancar mal, con crisis y cuestionamientos a mí mismo sobre qué era lo que estaba haciendo.”

¿Con qué sufriste?

“Días feos, en los que el tiempo no está agradable o estás cansado o hasta cuando te sentís mal por estar solo, pero lo que digo es que el dolor no es tristeza, es una circunstancia porque internamente me sigo sintiendo bien. Es un aprendizaje de que es algo natural que hay que esperar que pase. Los primeros días me enojaba y puteaba al viento hasta que me di cuenta que perdía energía y era una circunstancia a superar.”

¿Tuviste miedo?

“Mi principal miedo aparecía al pensar en la posibilidad de no encontrar ese estado de bienestar que me había propuesto y que no sentía en los primeros días. En un momento pensé en abandonar pero ese estado apareció y hoy por hoy decir que hago el trayecto “Ushuaia-La Quiaca” es un mero título porque afortunadamente puedo disfrutar cada día sin estar condicionado por el tiempo en el que tengo que llegar a mi destino.”

 “A esta altura del viaje digo que si puedo hacer Argentina también podré hacer Latinoamérica, Europa y, algún día, completar todos los continentes, aunque la idea de África me da un poco de miedo y lo recorrería en compañía de alguien más. Pero ahora, en este que es mi presente, me siento contento de estar haciendo esto y a todos los que puedo les incentivo a que se puede vivir viajando si uno aprende a resignar comodidades y soportar los momentos difíciles.”

Andrés no solo cuenta con la compañía de su bicicleta, también lleva dos excelentes compilados de música de esa que invita a viajar. Dos carpetas, 0,97GB, música clásica, en francés, italiano e inglés que, sin ningún rasgo de egoísmo, permitió descargar en mi computadora y hoy, mientras escribo, puedo escuchar imaginando las incontables veces que habrá sonado cada canción.

¿Qué dijo la gente de tu entorno?

“Algunos me incentivaron y otros pronosticaron que  a los 15 días iba a estar de vuelta. Con mi familia y amigos sigo en contacto por teléfono y a través de Facebook.”
Escuchar la voz interior tiene sus riesgos porque tenés que dejar cosas y afectos. En mi caso dejé mi trabajo como profesor de historia, comodidades materiales, familia y amigos que extraño pero sentí que era más fuerte la pulsión que sentía dentro.

A. Fluxa y otros locos aventureros, los de Rutas Salvajes! (www.rutassalvajes.blogspot.com.ar). Cruzados en el camino! (Foto: Andrés Fluxa)
¿Qué bici tenés?

Una común con cambios, no entiendo mucho de bicis (se ríe).

Con esa “bici común” el protagonista de este viaje se produjo recorrer un promedio de 70 kilómetros diarios con un presupuesto de $50 por día y una dieta rica en cereales, lácteos, frutas, carbohidratos, proteínas y agua, mucha agua. 

Sofia, Deborah, Lucho, la que les escribe y Andrés! (Foto: Maggie Ojcius)
La charla continuó por horas así como el viaje de Andrés.  En quienes tuvimos la grata oportunidad de conocerlo quedó latente la invitación de aventurarnos a seguir nuestros sueños porque, tal como dijo Andrés, nos van encausando y alejando de la frustración.”

22/04/2013: a pocos días de llegar a La Quiaca, exhausto por la altura. (Foto: Andrés Fluxa)
Mientras cargo este escrito al blog reviso el muro de Andrés quien hace pocas horas y estando muy cerca de su destino publicó algo que comparto considerando que es la manera más adecuada de finalizar esta nota: “Un día sentirás que debes hacer algo. Algunos te dirán que estás loco, que no lo lograrás, pero tú continúa. Tendrás que superar miedos y dejar atrás comodidades. Pero tú continúa. Los primeros días serán difíciles, muy difíciles. Sentirás dolor. Sufrirás. Pensarás que te equivocaste. Dudarás. Pero tú continúa. El viento en contra te tumbará. El ripio y las subidas te agotarán. Pero tú continúa. Un día, cuando hayas insistido lo suficiente, verás que es posible. Y cuando veas que estás muy cerca, llorarás de felicidad. Sea cual sea tu sueño, cúmplelo. Abra Pampa, 24 de abril. La Quiaca, 79 kilómetros…”

@MaggieOjcius 

Sigue, continúa, avanza


Camina hacia el objetivo supremo de tu existencia consumada.

...Salta

...Ignora

....Supera los obstáculos que con la excusa de interrumpir, te hacen mas fuerte.

Mantén altos los niveles de la sensibilidad y de la alegría, 
aunque los buenos motivos se hagan casi transparentes.

Sigue

Continúa

Avanza... 

lunes, 15 de abril de 2013

Vanidosa


Me dieron ganas de escribir sobre eclipses y cosas del corazón
Decir, por ejemplo, que amo la forma en la que la luna se pertenece con el sol
Y que no solo envidio eso sino que tambien anhelo tener tanto cielo como ellos

Porque aunque haya mil estrellas, todas, respetuosas, se apagan
Para dejar que la luna se encuentre con el sol.

Amo la forma en la que, alguna vez, salí a ver la luna y a caminar bajo el sol
Amé ir con vos, con vos o con vos. Amé amar. Amé crecer y amé olvidar.
Pero ahora, cada vez que la luna queda cautiva de un eclipse,
Mis recuerdos se alumbran
Y aunque esos amores estén ausentes, 
Lo pasado se convierte en sol, me  cautiva, y vuelvo a brillar.

miércoles, 10 de abril de 2013

Punto muerto por pensar

Espero y ruego que al final de los días 
no caigamos en la cuenta que, 
por andar tan preocupados construyendo casas, 
nos hayamos olvidado de formar hogares.



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