viernes, 26 de agosto de 2011

V I V A M O S

Vivamos como vive el agua libre y se hace música al caer

Al romperse contra la roca el agua canta.

Contrario a un corazón roto, cuando cae, el agua canta.

Sigue andando. Contraria al alma herida, el agua cae, golpea y canta.

Y aunque esa roca la golpee el agua sigue andando y la une a su canción.

Agua sin roca no aprende a cantar;
Corazón sin dolor no sabe amar.






En el Parque Yrigoyen un ocho de junio de 2.011.

Seducían las de antes...

¿Y cuándo fue que reducimos la seducción a la vana temperatura del deseo corporal?
Sucede que nos olvidamos de interesar con el intelecto, de llamar la atención hasta con la histeria, con el destiempo de no entregarnos simplemente al deseo. 
Nos hemos olvidado de cortejar, de ir de a pasos, ya no somos pacientes a lo que quizás será y me pregunto por qué. Si lo que atrae es lo que cuesta, ¿por qué no darle valor?
Y miro alrededor como si estuviera en el centro de una plaza y concluyo en que los cambios de era social condicionaron hasta la forma de amar y de sentir. Y seguido de darme cuenta, me pregunto a qué llegaremos y me planteo la posibilidad de revertir o evitar lo que aparentemente vendrá. 

viernes, 19 de agosto de 2011

¿A cuánto la bohemia?

¿A cuánto me vendes un poquito de bohemia, 
tu que cantas, tu que sueñas?


¿Por qué no eres como aquel poeta de versos pagos?


¿Por qué sonríes mirando nada?


¿Por qué dices que vuelas si ni siquiera andas?


Sé que tienes un secreto, me han dicho que se llama bohemia
de la que muchos se burlan, a la cual te entregas.


A mi me gusta y quiero de eso pero te niegas.
Dices que en vez de venderla mejor me la enseñas.


Y me atrevo y voy. Quiero aprender a qué sabe la bohemia...

Mambo N° 5


Negativa y absurda me siento.
Te veo venir pero ni mirarte con medio ojo quiero
Porque si de sentir de nuevo se trata, gracias, paso.
Frustrada, tarada. Así también.
Al menos hoy, dejáme.
No hay nada y ese nada es de nadie pero ¡ay!
Pareciera que la nada se vuelve todo cuando estás ausente.
Cuando no estás. Es-que-no-es-tás.
No sos pero ¡ay!
Pero mirame, no , no te quiero mirar. Basta.
Besame, ¡no! Y otra vez ¡ay!
¡Auch! ¡pim! ¡pam! ¡pum!
Me parece que siento ganas pero no. No podría.
Me prohíbo, me inhibo, te miro. No quiero verte.
Chau, chau, andate. Dejame absurda, negativa, tarada, frustada.
Chau. Nada, nadie. Te extraño. ¿Entendés? No, claro. Claro que no entendés.
 Buscame, descíframe  pero te aclaro que no me voy a dejar encontrar.
No estoy, no estás pero ¡ay! Pero ¡auch! Chau.
Las Vueltas de mi Ombligo. Todos los derechos reservados. © .