jueves, 19 de mayo de 2011

Mi compañera anónima

Hoy mi compañera anónima no viajó en el asiento de al lado en el colectivo. Hoy el viaje no fue igual porque hoy nadie me pidió permiso para bajarse dos paradas antes que yo.
El paisaje no era el mismo y es que aún estaba la luna y hacía frio. 
Escuché cuatro veces la misma canción. Extrañé a mi compañera anónima, extrañé quizás, su historia (anónima) y su valor ante la vida.
Y es que de ella no sé su nombre pero cada jueves la encuentro en el segundo asiento de la segunda fila escuchando vaya a saber qué música. Ella nació con un solo brazo, con dos nombres y un apellido (lo espié en uno de sus rótulos). Para cuando la encuentro ella ya ha tomado dos colectivos para llegar desde donde vive hasta donde va.
Va a cuidar a dos niños que viven a 50 kilómetros de su casa. Siempre viaja con dos carpetas, una es la de sus estudios secundarios y en la otra lleva los apuntes de un curso de repostería que está haciendo. Sale de su casa a las 6 de la mañana y vuelve cerca de las 8 de la noche. 
Esa chica anónima para mi dejó de serlo porque hoy noté su ausencia.
A mi compañera de viaje le falta un brazo pero hay algo que le sobra porque sonrie cada vez que la encuentro.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Una vuelta de mi ombligo (necesidad de escribir por escribir)

Mi figura se sentó en este sillón, frente a un monitor lo suficientemente grande como para estar escribiendo a 70 centímetros de distancia y poder leer lo que voy soltando.
Tengo "antisueño", aunque estoy segura de que con solo rozar mi almohada los sueños empezarían a llegar, prefiero hacerle frente al desafío de escribir con "tema libre", sin objetivo y aún así publicar.
A esta altura ya seleccioné el tipo de fuente que corporizará "ésto" que simplemente va y que espero vuelva con algún comentario.
Sucede que llega esta hora y esta situación y me hacen acordar a esas personas que tienen algo para decirte pero que dan vueltas porque no se animan a empezar y solo esperan que les hagas saber que ya te diste cuenta de lo que les pasa y que pueden empezar a largar lo que les inquieta. Bueno, mis vueltas (o las de mi ombligo) hoy se deben a eso, algo me inquietó todo el día pero no puedo definirlo con precisión, sé que está ahí, dando vueltas en mi mente o en mi corazón pero, por lo visto, está esperando que le haga notar que ya me dí cuenta de su situación... 
Parece que (ahí está! volví a escapar, con la excusa de musicalizar el momento hice que eso que estaba por salir se esconda de nuevo), bien, sigamos. Parece que hoy tuve un sismo interior de baja graduación pero con la suficiente para hacerme entrar a este estado de... (ahora levanto las manos del teclado, las junto, las miro, pienso que debería estar describiendo mis gestos, escribo y vuelvo a la pausa para pensar) ya! estado de insipidez y propulsión. Insipidez porque mis momentos se cansaron de amagues, de decir lo que quiero hacer pero no llegar a hacer lo que tengo que hacer, quedando siempre en "buenas ideas" y de "propulsión" porque a partir de ahora deberían llegar los momentos de reacción/acción. Propulsión para terminar de sacar las materias que me quedan, para editar las fotos que tengo que, para empezar el gym, para hablar con la gente que tengo que, para publicar lo que tengo archivado, para hacer todo lo que tengo que hacer. Punto. (Lo dije #1)
Pero es que a veces me siento disociada conmigo misma y eso a veces favorece a mi "noserconformista" pero otras me patea en contra, hoy por ejemplo.
Pensando en las causas posibles de esta sensación rara que tengo y hablando de conformismo llego a la cuenta de que toparme mentalmente con mis posibles "podría terminar siendo así" me aterra un poco (Lo dije #2). En ese momento me atropella la responsabilidad de evaluar cómo estoy yendo, hacia dónde y tratar de ver cómo me va a dejar ese camino. Es justo en ese momento donde aparecen los que aún no aparecen. Las personas que se suponen deberían llegar para complementarme o descubrirme pero que aún no existen (mentira, sí existen pero aún me cuesta confiar. Lo dije #3), eso muchas veces me quita el ánimo cuando no debería ser así. Me repito una y otra vez que todo va sucediendo cuando es su tiempo pero para serles sincera, mi curiosa ansiedad me saca dos pasos de ventaja.
En fin, no puedo aplicar ninguna frase como "en conclusión" porque no la hay. Se trata de seguir firme y hacia adelante. Ven? Lo de firme me vuelve a recordar mi urgencia de gimnasio y eso hace que todas mis "cosas por hacer" vuelvan a mi mente y empiece a girar la rueda otra vez. Stop! De a una cosa a la vez. "Pasito a pasito daremos la vuelta al mundo, baby!" 
Y gracias a Dios que cada vez que una de mis partes disociadas se viene abajo aparece la otra y le tira una soga! 
El sueño llegó, la tranquilidad también. Era cuestión de sentarme en mi sillón y, como si fuera un diván, dejar salir lo que andaba sin dirección. Vuelvo a darme un lapso interno de paciencia hacia mí misma y hacia el entorno, entendiendo que las cosas se hacen de a una a  la vez y se hacen bien, completas y estando completa. 
Son las cuatro y definitivamente si mañana quiero ser proactiva y cumplidora con mis "cosas por hacer" deberé irme pronto a dormir. Igual, ahora que lo pienso bien me doy cuenta que hoy quería que me conocieran un poquito más. Ésto es lo que hay, ésta es una de las vueltas que mi ombligo a veces da.


Gracias por leer, Maggie

lunes, 16 de mayo de 2011

"La felicidad es una pasajera de viaje constante"

martes, 3 de mayo de 2011

Hay sueños que esperan ser adoptados

Todos tenemos personas a nuestro alrededor que debieron dejar ir a su sueño porque las circunstancias no les permitieron sustentarlo, porque les falto valor o por no haber recibido el estímulo necesario.

Basta ver el potencial de estas personas para notar cuán grande su sueño pudo haber sido.

Quienes hoy tenemos las oportunidades, circunstancias, estímulos, recursos para concretar nuestros sueños debemos ir un paso más allá y adoptar un sueño que esa persona cercana a nosotros dejó huérfano y si está a nuestro alcance devolvérselo y construirlo juntos. El mundo se compone de materiales tangibles e intangibles, materiales e ideales, hagámonos una transfusión de ese sueño abandonado hoy! 

lunes, 2 de mayo de 2011

Pensamientos en espera de hospital

Cuándo: 01/10/10
Dónde: en el buffet del Jackson South Hospital, Miami
Hora: 4 a.m.
Ocasión: Nacimiento de Junior, mi primito más reciente


Un viaje de nueve meses entre la vida en tiempo real y la vida en la eternidad. Madre e hijo en gestación, se observan, se cambian pero por sobretodo utilizan la capacidad más hermosa de la mente humana para conectar ambos mundos: ellos se imaginan. 
Es una aproximación directa que el Creador tiene con el embrión, es un momento preciso en que ambos pueden mirarse a los ojos y es el mismo diseñador del Universo el que susurra a oídos del pequeño encomendaciones sobre las capacidades y decisiones de ser que éste tendrá luego de su llegada a la Tierra.
Pienso sobre el tratamiento de las doncellas hacia los pequeños capullos por nacer, y por último se me representa el gran y verdadero "Big Bang" de la creción, la conexión de millones de estímulos eléctricos que hacen poner de acuerdo a la madre y al hijo en cuestión de milésimas de segundos.
¿Dónde existe mayor magia, milagro y asombro que en la gestación y nacimiento de una nueva vida? Nunca una historia estuvo tan basada en la vida real!


Hablando de la vida en relación, debo decir que la definición de matemática como ciencia exacta nunca terminó de convencerme. Acepto sus reglas, procedimientos y resultados pero en la vida real no funciona. ¿Por qué? Bueno, entre otras cosas, la matemática no puede explicar que 1+1 hagan 3: cuando un hombre se une con una mujer, produciéndose el mayor milagro existente que es la gestación, al cabo de (generalmente) nueve meses, el resultado es tres. Tampoco se cumple cuando dos se dividen quedando siempre más partes (rotas) de las calculadas. 
Asimismo, no considero que los ateos o agnósticos carezcan de fundamentos para creer: Dios hace milagros, todos los días, haciendo nacer nuevas vidas. Pero analizando la vida misma  y su entorno por completo encuentro razones suficientes para creer en la magia y permitirme diariamente el privilegio de imaginar.
Descubrí, además, que el sueño no solo está en el diario vivir para descansar sino que es una excusa divina para imaginar, para volar y, aunque no seamos conciente de ello, estoy segura que en algún momento todos volvimos a evocar aquella vez en los que fuimos embrión, ese tiempo de paseos por la eternidad y los instantes, que quizás fueron años, en los que fuimos sostenidos por las cálidas manos de Aquel que nos formó.

domingo, 1 de mayo de 2011

Mecanismo y Realidad

Un tic, un tac y me parece que el reloj grita
Me parece que sufre. ¡Imagináte! ¡Está perdiendo el tiempo!
El tiempo a él también se le vuela, se le va.

Cada vez una hora más, una nueva y una que pasó
Como un viejo que debe morir, como un niño que necesita vivir
Vida y reloj: Mecánica realidad.
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